Leyendas de Lurín: El duende del colegio en Lurín

En el colegio de Lurín, donde pasé mis años de infancia, existían varios rincones ocultos detrás de los pabellones donde mis amigas y yo solíamos refugiarnos para hablar en paz, lejos del bullicio de los demás alumnos.

Después de nuestras clases de arte, era habitual que nos aventuráramos por esos pasajes secretos. En uno de ellos, donde pasábamos más tiempo había pequeña higuera. Se dice que los duendes viven en ella… pero en ese momento no lo sabíamos. Sin embargo, pronto lo íbamos a descubrir; ya que una de esas mañanas de recreo, mientras saltábamos y jugábamos, escuchamos un sonido extraño proveniente de la higuera, algo así como un gruñido. Nos miramos entre nosotras, preguntándonos si alguna de nosotras lo había hecho. Ninguna lo admitió, y nos tranquilizamos pensando que tal vez fuera solo el estómago de alguien que gruñía de hambre.

Sin embargo, pronto escuchamos una vocecita salir de entre las hojas de la higuera. El miedo nos invadió y salimos corriendo sin mirar atrás, sin atrevernos a volver por aquel lugar. Más tarde, nos enteramos de las leyendas que rodeaban a las higueras, cómo a veces albergaban a duendes y otros seres misteriosos. La vocecita que habíamos escuchado probablemente pertenecía a uno de ellos, y desde entonces evitamos pasar por ahí a toda costa.


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